domingo, 2 de enero de 2011

LOS ORÍGENES SEGÚN LOS BANTÚ. CENTRO ÁFRICA


En el origen de los tiempos, vivía Bumba totalmente solo en el reino de la oscuridad. Estaba tan triste que se sintió agitado en su interior por un terrible dolor de estómago. De la primera náusea Bumba vomitó el Sol, iluminando así el universo. El calor del sol provocó que la tierra disuelta en el agua se secase en algunas partes.
Cuando llegó la noche, la oscuridad volvió a reinar, por lo que Bumba se volvió a sentir mal, vomitando entonces la luna y las estrellas para que la noche tuviera también su luz. Bumba siguió vomitando durante el día y la noche, apareciendo entonces nueve criaturas: un leopardo, un águila, el cocodrilo, un pez, una tortuga, el rayo, una garza, un cabrito y un escarabajo.
Entonces, Bumba vomitó al hombre, millones de ellos, uno blanco como él, llamado Yoko Lima, y el resto negros porque fueron vomitados en la noche, y todos ellos se procrearon y se extendieron por todos los territorios, creando a su vez nuevas criaturas.
     En ese momento, los tres hijos de Bumba (Nyonye Ngana, Chongannda y Chedi Bumba) dijeron a su padre que ellos terminarían de hacer el mundo. De todas las criaturas solamente Tsetse, el rayo, creaba problemas. Tanto mal hizo que Bumba lo atrapó y lo encerró en el cielo. La humanidad se quedó entonces sin fuego, hasta que Bumba enseño al hombre cómo sacar fuego de los árboles.
     Cuando finalmente la obra de la creación estuvo acabada, Bumba se paseó entre los pueblos y dijo a los hombres: «Mirad todas estas maravillas. Os pertenecen». Del dios Bumba, el creador, el «Primer Antepasado», proceden todas las cosas y todos los seres.

LA CREACIÓN DEL MUNDO. EGIPTO


Antes de la aparición de los dioses sólo existía un oscuro abismo acuoso, el Nun, cuyas caóticas energías contenían la forma potencial de todos los seres vivos. El espíritu del creador estaba presente en estas aguas primigenias, pero no había un lugar en el que pudiera cobrar vida. La gran serpiente Apep o Apofis encarnaba las fuerzas destructivas del caos.
El acontecimiento que señaló el inicio de los tiempos fue la emergencia de la primera tierra, que salió de las aguas del Nun y proporcionó un soporte a la primera deidad. En algunos casos, adoptaba la forma de un ave, una garza o una aguzanieves, que se posaba sobre el montículo de tierra primordial. La primera deidad estaba dotada de varias potencias divinas, como Hu (palabra autorizada), Sia (percepción) y Heka (magia). Valiéndose de estas potencias, transformó el caos en orden, orden divino personificado por la diosa Maat, hija del dios del sol. El orden divino corría constante peligro de disolverse en el caos del que había nacido.
La primera deidad tomó conciencia de su soledad y creó a dioses y hombres a su imagen y semejanza, y un mundo para que lo poblaran. Los dioses fueron creados del sudor del dios del sol y los seres humanos de sus lágrimas.
Por último, fue creado el ave Benu, aunque era considerada la primera deidad; representada en forma de garza, la radiante ave era una manifestación del dios creador del sol y llevó la luz a la oscuridad del caos. Cuando se posó en la tierra primordial, emitió un grito, el primer sonido.

Introducción

África es el tercer continente del mundo por extensión geográfica. Limita al norte con el Mar Mediterráneo, al oeste con el Océano Atlántico, al sur con la conjunción de los océanos Atlántico e Índico y al este con el Mar Rojo y el Océano Índico. Aunque posee una superficie total de 30.272.922 kilómetros cuadrados (621.600 en masa insular), la cual representa el 22% del total terrestre, la población es de mil millones de habitantes, menos del 16%. El continente se organiza en 53 países, siendo todos ellos miembros de la Unión Africana, con excepción de Marruecos.

Se cree que el sur o el este de África es la cuna de la Humanidad y de allí proceden las sucesivas especies de homínidos y antropoides que dieron lugar a los seres humanos y que se han ido expandiendo por el resto de continentes, incluido el Homo sapiens sapiens hace cerca de 190.000 años. La mayoría de la población de África es de raza negra (90%) y el resto es de raza blanca (9%).

La historia africana es larga y llena de cientos de culturas diferentes ¿Cuántos mitos conseguiremos reunir?